Archivo diario: 1 de agosto de 2007

No hay sitio para la homofobia en Irlanda del Norte


El Viceministro del Gobierno de Irlanda del Norte, Martin McGuinness ha insistido, durante la presentación del programa oficial del Día del Orgullo Gay de Derry, que no puede haber lugar para la discriminación, intimidación o violencia hacia las comunidades de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (GLBT). Al mismo tiempo, en este acto ha rendido un homenaje a todas aquellas organizaciones que han luchado contra la homofobia en la ciudad y en toda la provincia.

Estas declaraciones cobran más relevancia después de que Ian Paisley Jr, hijo del Primer Ministro y líder del Partido Democrático Unionista, afirmara públicamente que siente ‘repulsa hacia los gays y lesbianas’. Su padre, el Reverendo Ian Paisley, también cojea de la misma pierna. Sólo hay que recordar la campaña que lanzó en 1977 bajo el lema ‘Salvemos el Ulster de la sodomía’. Afortunadamente, dicha campaña quedó en agua de borrajas.

Según comentó McGuinness, en 2006 se produjeron 100 incidentes homófobos en la ciudad de Derry, mientras que en los siete primeros meses de este año sólo se han producido 2, sin violencia, pero intimidatorios. En su opinión, se trata de un gran avance y hay que felicitar a las comunidades y voluntarios que han hecho un gran trabajo condenando estos ataques.

Para terminar, McGuinness reflexionó sobre el papel que Derry debe desempeñar: «Dado el papel que la ciudad de Derry ha jugado en la lucha por los derechos civiles y humanos, se trata de un gran paso adelante que la contribución que está llevando a cabo la comunidad GLBT no sea en ningún momento excluyente, sino que se abra a todo el pueblo».

Las Leyes Penales


Desde la consolidación del poder inglés sobre Irlanda en 1691 hasta bien entrado el siglo XIX, la religión se convirtió en el abismo infranqueable que separaba a la minoría, los colonizadores ingleses protestantes (que ostentaban el poder) de la mayoría, el pueblo católico irlandés. Esta marginación, esta división sectaria, fue consecuencia de la política gubernamental, que tenía unos objetivos muy claros. Todos los aspectos de la rutina diaria, desde la política o la economía hasta la vida personal, se veían influenciados por un grupo de leyes, conocidas como las Leyes Penales.

Estas son algunas de esas reglas de obligado cumplimiento:

– Exclusión de los católicos de cualquier cargo público.
– Prohibición de matrimonios con protestantes.
– Los católicos no podían poseer armas de fuego ni pertenecer al ejército.
– Imposibilidad de pertenecer al Parlamento de Irlanda o al Parlamento de Gran Bretaña.
– Exclusión de la participación en procesos electorales.
– Prohibición de desempeñar cargos en la judicatura o en la abogacía.
– Prohibición de recibir educación en el extranjero.
– Tras la muerte de un católico, el heredero podía recibir sus bienes si se convertía a la Iglesia de Irlanda (protestante).
– Todas las herencias de tierra debían repartirse por igual entre los descendientes (provocando así su fragmentación).
– Prohibición de renegar de la religión protestante para adoptar el catolicismo.
– Prohibición de adquirir tierras por un período superior a 31 años.
– Los católicos no podían adoptar.
– Los católicos no podían heredar tierras protestantes.
– Prohibición de tener caballos cuyo precio superase las 5 libras (de ese modo, no podrían tener buenos caballos preparados para cualquier actividad militar).
– Sólo los religiosos legos podían predicar (siempre bajo las reglas impuestas), pero ni los seminaristas, ni los sacerdotes ni los obispos estaban autorizados.
– Las iglesias debían estar construídas de madera, nunca de piedra, y apartadas de los caminos.
– Ningún católico estaba autorizado a dar clases o a instruir en el credo de la Iglesia de Roma.