Por primera vez en sus 250 años de historia, los trabajadores de la cervecera irlandesa Guinness podrían secundar el próximo mayo una huelga general que amenaza con interrumpir el suministro del famoso «brebaje negro» en todo el mundo.
Según confirmó hoy a Efe un portavoz del Sindicato de Trabajadores de Guinness (GSU), sus miembros considerarán durante las próximas tres semanas la posibilidad de detener la producción en protesta por las nuevas condiciones económicas propuestas por la empresa para compensar los futuros despidos.
Fuentes de la multinacional británica Diageo, la propietaria de Guinness, reconocieron hoy que la compañía ha modificado las condiciones de despidos desde el pasado mes de enero, pero recalcó que la oferta es «justa y equitativa».
Un correo electrónico enviado por la dirección a los trabajadores, al que ha tenido acceso Efe, los insta a no secundar la convocatoria de huelga, al tiempo que critica duramente la postura del sindicato, que califica de «poco razonable» y perjudicial.
Sin embargo, GSU asegura que las nuevas medidas afectan significativamente al bolsillo de los trabajadores, sobre todo a los más antiguos, y lamenta que la dirección de la compañía se haya negado a negociar con los representantes sindicales.
El sindicato cree que la nuevas medidas forman parte de un plan más amplio de reestructuración cuyo objetivo final es reducir drásticamente la fuerza laboral de Diageo en Irlanda toda vez que Guinness traslade su mítica fábrica de «Saint James’s Gate», en el corazón de Dublín, a las afueras de la capital.
Según los observadores, la reestructuración podría provocar el despido de hasta 300 trabajadores si se confirma el cierre de las fábricas de las localidades de Kilkenny, Waterford y Dundalk, donde se producen, por ejemplo, las cervezas Budweiser, Carlsberg, Smithwicks o Harp.
Los expertos consideran, además, que la interrupción de la producción de Guinness podría afectar enormemente a la actividad comercial del tradicional «pub» irlandés, cuyos ingresos ya se han reducido en los últimos años como consecuencia de la introducción de la prohibición de fumar.
También se verá amenazado el suministro de la cerveza negra en todo el mundo si se suspende la fabricación de la llamada «esencia» de Guinness, el extracto de malta con el que se elabora esta conocida cerveza y que sólo se produce en Dublín y Waterford.
Fuera de Irlanda, hasta 50 países producen Guinness, pero sin la «esencia», cuya receta se mantiene en secreto, es imposible elaborar el «brebaje negro».
Su nombre es IRISH STONES y se encuentra en el barrio de Deusto (Bilbao). Sus propietarios son dos hermanos, Paco y Rafa, Rafa y Paco, amantes de su trabajo, amantes de Irlanda, uno del Betis y otro del Barcelona, jajaja.
Érin go bragh 