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Ya tenemos nuevo gobierno en Irlanda


Tras las elecciones del 25 de febrero, ya se ha llegado a un acuerdo de gobierno.
El Fine Gael y el partido Laborista, las dos formaciones políticas más votadas en las últimas elecciones presidenciales, han acordado formar un Gobierno de coalición, según ha informado el líder del Fine Gael y primer ministro, Enda Kenny.
«Me llena de satisfacción informar de que hemos llegado a un acuerdo, aunque todavía estamos trabajando en algunos detalles», ha dicho Kenny. Se espera que ambos partidos ratifiquen dicho acuerdo este domingo. Para ello, los laboristas han convocado una reunión extraordinaria para votar dicho texto.
Las negociaciones de coalición se han producido después de la espectacular derrota del antiguo partido en el Gobierno, el Fianna Fail, cuya popularidad se hundió a causa del colapso económico en el país. El Fine Gael ganó holgadamente las elecciones, pero no consiguió la mayoría absoluta, obligando a Kenny a negociar con los laboristas.
Durante la campaña electoral, Kenny aseguró que una de sus principales prioridades sería renegociar la deuda que contrajo Irlanda con la Unión Europea (UE) debido al préstamo de 85.000 millones de euros que concedió la misma junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar que el país entrara en bancarrota.
Dicho rescate fue muy impopular entre los votantes, al igual que el presupuesto de austeridad asociado que presentó el Gobierno. Muchos votantes culparon al Fianna Fail de los problemas monetarios del país, y el primer ministro, Brian Cowen, tuvo que dimitir como líder del partido antes de las elecciones.
Kenny ya planteó la cuestión del rescate financiero a los líderes europeos cuando le llamaron para felicitarlo por su nombramiento inminente como primer ministro. La intención de Kenny es conseguir apoyos para renegociar las condiciones del paquete de rescate.
Fuente: elcorreo.com

Irlanda elige a su dos primeros parlamentarios abiertamente homosexuales


Me hago eco de una entrada publicada en el blog amigo de Chesús Innisfree.

Dominic HanniganJohn Lyons, miembros del Partido Laborista, han sido elegidos diputados de la Dáil, cámara baja de la República de Irlanda, en las recientes elecciones, por los distritos de Meath Este y Dublín Noroeste respectivamente. Su elección supone que, por primera vez en la historia de Irlanda, hay un parlamentario abiertamente homosexual. En este caso, dos.

Hannigan hasta el momento,  era senador, para lo que fue elegido en 2007 por el panel industrial y comercial. Por su parte, Lyons era concejal en el Ayuntamiento de Dublín. Ambos reconocían públicamente su homosexualidad.

Hace escasos días una encuesta mostraba un amplio apoyo entre los ciudadanos de Irlanda al matrimonio entre personas del mismo sexo. También las encuestas apuntan a que el favorito para las próximas elecciones a la Presidencia de la República es el senador independiente, conocido por su homosexualidad declarada, David Norris.


Declaración de David Cameron


He traducido la intervención del primer Ministro británico, David Cameron, sobre el informe que ha investigado los sucesos del ‘Domingo sangriento’. es esta:

Sr. Presidente, soy profundamente patriótico. Nunca quiero creer nada malo de nuestro país. Nunca quiero poner en entredicho el comportamiento de nuestros soldados y nuestro ejército, que creo que es el mejor del mundo. Y he visto por mí mismo las difíciles y peligrosas circunstancias en las que pedimos a nuestros soldados que intervengan.

Pero las conclusiones de este informe son absolutamente claras. No hay duda, no hay nada equívoco, no hay ambigüedades. Lo que sucedió el Domingo Sangriento fue tanto injustificado como injustificable. Fue un error.

Lord Saville llega a la conclusión de que los soldados de la compañía de apoyo que entró en el Bogside lo hicieron como resultado de un orden que no debería haber sido dada por su comandante.

Considera que, en conjunto, el primer disparo en las proximidades de la marcha provino del ejército británico.

Ha constatado que ninguna de las víctimas de los soldados de la compañía de apoyo estaba armado.

Constata que hubo algunos disparos por parte de paramilitares republicanos pero estos disparos no justifica los disparos sobre víctimas civiles.

Y constata también que, en ningún caso, hubiese alguna advertencia por parte de los soldados antes de abrir fuego.

También constata que la compañía de apoyo reaccionó perdiendo el autocontrol, olvidando o ignorando sus órdenes y su formación y con una pérdida grave y generalizada de la disciplina de disparo.

Considera que a pesar de las declaraciones contrarias ofrecidas por los soldados, ninguno de ellos disparó en respuesta a los ataques o amenazas de los bombarderos de gasolina.

También considera que muchos de los soldados – y cito con conocimiento de causa- han presentado declaraciones falsas para tratar de justificar sus disparos.

Lord Saville dice que algunos de los que murieron o resultaron heridos estaban claramente huyendo o acudiendo en ayuda de otros que estaban muriendo.

El informe cita a una persona que recibió un disparo mientras se arrastraba alejándose de los soldados. Otro fue disparado, con toda probabilidad, cuando yacía mortalmente herido en el suelo.

El informe cita al padre que fue golpeado y herido por disparos del ejército después de ir a atender a su hijo.

Para aquellos que buscan declaraciones de inocencia, Saville dice que la responsabilidad inmediata de las muertes y lesiones en el Domingo Sangriento recae en los miembros de la compañía de apoyo, cuyos injustificables disparos fueron la causa de esas muertes y lesiones.

Fundamentalmente, y cito textualmente, ninguna de las víctimas suponía una amenaza de causar la muerte o lesiones graves o ni siquiera estaba haciendo cualquier cosa que pueda, en todo caso, justificar los disparos.

Para aquellas personas que buscan en el informe el uso de términos como asesinato y homicidio, me permito recordar a la Cámara que determinar estos juicios no es competencia de un tribunal o de los políticos.

Sr. Presidente, son estas unas terribles conclusiones para leer y unas terribles palabras que decir. Sin embargo, Sr. Presidente, no se defiende al ejército británico defendiendo lo indefendible. No se honra a todos los que han servido con distinción en el mantenimiento de la paz y el respeto a la ley en Irlanda del Norte escondiéndose de la verdad.

No tiene sentido tratar de suavizar o presentar de forma ambigua lo que figura en este informe. Se desprende de las fidedignas conclusiones del tribunal que los acontecimientos del Domingo Sangriento de ningún modo pueden justificarse.

Sé que algunas personas se preguntan si, casi 40 años después de un suceso, un primer ministro tiene que emitir una disculpa. Para alguien de mi generación, tenemos la sensación de que el Domingo Sangriento y el principio de los años 70 son algo que hemos aprendido más que vivirlo.

Pero lo que pasó nunca, nunca debería haber sucedido. Las familias de los fallecidos no deberían haber tenido que vivir con el dolor de ese día y el sentimiento de pérdida durante toda su vida.

Algunos miembros de nuestras fuerzas armadas actuaron mal. El gobierno es el responsable último de la conducta de las fuerzas armadas y por eso, en nombre del gobierno, de hecho, en nombre de nuestro país, lo lamento profundamente.

Sr. Presidente, al igual que de este informe se desprende que las acciones de ese día son injustificables, también es evidente en otros hallazgos.

Aquellos que buscan premeditación, un plan, incluso aquellos en busca de una conspiración que implica a altos cargos políticos o altos miembros de las fuerzas armadas, no los encontrarán en este informe.

De hecho, Lord Saville no encuentra evidencia de que los acontecimientos del Domingo Sangriento fueron premeditados, concluye que el ejército y los gobiernos del Reino Unido y de Irlanda del Norte ni toleraron ni fomentaron el uso de una fuerza mortal injustificada.

Tampoco sugiere que existiese un encubrimiento por parte del gobierno.

Sr. Presidente, el informe también se ocupa específicamente de las acciones de personas clave en el ejército, la política y más allá, incluyendo al General Ford, General de Brigada McLellan, y el teniente coronel Wilford.

En cada caso, las conclusiones son claras. Se hace lo mismo con Martin McGuinness. Específicamente, constata que estaba presente y, probablemente, armado con una metralleta, pero concluye que, y cito, «estamos seguros de que no participó en ninguna actividad que justificase que los soldados abriesen fuego».

Sr. Presidente, aunque de ninguna manera trato de justificar los acontecimientos del 30 de enero de 1972, debemos tener presente el trasfondo de los acontecimientos del Domingo Sangriento.

Desde 1969, la situación de seguridad en Irlanda del Norte fue disminuyendo de manera significativa.

Tres días antes del Domingo Sangriento, dos agentes de la RUC, uno de ellos católico, fueron abatidos por el IRA en Londonderry, los primeros policías asesinados en la ciudad durante el conflicto.

Una tercera parte de la ciudad de Derry se había convertido en una zona prohibida para el RUC y el Ejército. Y al final, 1972 resultó ser el año más sangriento en Irlanda del Norte, con casi 500 personas muertas.

Y recordemos también que el domingo Sangriento no es la historia que define el servicio que el Ejército Británico prestó en Irlanda del Norte desde 1.969 hasta 2.007.

Esto se conoció como la Operación Banner, la más prolongada operación continua en la historia militar británica, que abarca 38 años y en el que sirvieron más de 250.000 personas.

Nuestras fuerzas armadas muestran una gran valentía y profesionalidad en la defensa de la democracia y la ley en Irlanda del Norte. Actuando en apoyo de la policía, que desempeñó un papel importante en el establecimiento de las condiciones que han hecho posible la política pacífica.

Y más de 1.000 miembros – 1.000 miembros – de las fuerzas de seguridad perdieron la vida en esa causa.

Sin su trabajo, el proceso de paz no se habría producido.

Por supuesto, se cometieron algunos errores, sin duda, pero también se aprendieron lecciones.

Y una vez más, quiero dejar constancia de la inmensa deuda de gratitud que debemos a todos aquellos que sirvieron en Irlanda del Norte.

Sr. Presidente, quisiera también dar las gracias al tribunal por su trabajo y todos aquellos que mostraron una gran valentía al dar pruebas.

También me gustaría reconocer el dolor de las familias de los muertos.

Ellos han continuado su larga campaña de más de 38 años con gran paciencia. Nada puede traer de vuelta a aquellos que murieron, pero espero, como un familiar ha expresado, que la verdad que sale a la luz pueda ayudar a liberar a las personas.

John Major dijo que estaba abierto a una nueva investigación, Tony Blair, a continuación, la dio forma. Esto fue aceptado por el líder de la oposición. Por supuesto, ninguno de nosotros habíamos previsto que la investigación Saville tardaría 12 años o el coste de cerca de 200 millones de libras. Nuestros puntos de vista sobre este tema están bien documentados.

Es correcto perseguir la verdad con vigor y rigor, pero permítanme volver a asegurar a la Cámara que no habrá más investigaciones abiertas y costosas sobre el pasado.

Hoy no se trata de las controversias en torno al proceso, se trata de la sustancia, de lo que nos dice este informe.

Todos deberían tener la oportunidad de examinar sus resultados completos y es por eso que se está publicando en su totalidad.

Con más de 5.000 páginas, está siendo publicado en 10 volúmenes.

Naturalmente, necesitaremos algún tiempo para digerir los resultados completos del informe y entender sus implicaciones. La Cámara tendrá la oportunidad de debatirlo durante un día este próximo otoño, y mientras tanto los Secretarios de Estado de Irlanda del Norte para la Defensa me informarán sobre todas las cuestiones que se deriven del informe.

Sr. Presidente, este informe y la propia investigación demuestran cómo un estado debería rendir cuentas y la determinación en todo momento, sin importar lo difícil que sea, para juzgarnos a nosotros mismos contra los más altos estándares.

La apertura y franqueza sobre el pasado, aunque dolorosa, no nos hacen más débiles, nos hacen más fuertes. Esa es una de las cosas que nos diferencia de los terroristas. Nunca debemos olvidar que más de 3.500 personas de todas las comunidades han perdido la vida en Irlanda del Norte, la gran mayoría asesinados por los terroristas.

Hubo muchas atrocidades terribles. La violencia por motivos políticos no se justificaba, independientemente de donde viniera. Y nunca puede ser justificada por las bandas criminales que hoy quieren devolver a Irlanda del Norte a su pasado amargo y sangriento.

Ningún gobierno que yo dirija pondrá nunca a los que luchan por defender la democracia en igualdad con los que continúan tratando de destruirla.

Pero tampoco vamos a ocultar la verdad a la que nos enfrentamos hoy. En palabras de Lord Saville, lo que sucedió el Domingo Sangriento fortaleció al IRA Provisional, aumentó la hostilidad hacia el ejército y exacerbó el violento conflicto de los años siguientes.

El Domingo Sangriento fue una tragedia para los afligidos y los heridos y una catástrofe para el pueblo de Irlanda del Norte. Esas son palabras que no podemos y no debemos ignorar. Pero espero que lo que este informe también puede hacer es marcar el momento en el que nos reunimos en esta Cámara y en las comunidades que representamos para reconocer nuestra historia común, incluso cuando nos divide. Y reunirnos para cerrar este doloroso capítulo en el turbulento pasado de Irlanda del Norte.

Esto no quiere decir que debamos olvidar o rechazar el pasado, sino que también tenemos que seguir adelante. Irlanda del Norte se ha transformado en los últimos 20 años y todos nosotros en Westminster y Stormont debemos proseguir esta labor de cambio, junto con todo el pueblo de Irlanda del Norte, para construir un futuro estable, pacífico, próspero y compartido.

Mirando al abismo


Un agente de policía ha sido asesinado cerca de la localidad de Craigavon, en Irlanda del Norte, en un tiroteo registrado dos días después de que dos soldados británicos murieran en un atentado que se atribuyó el IRA Auténtico, escisión del Ejército Republicano Irlandés que no acepta los acuerdos de paz para esta región.
Según informaron fuentes policiales, la muerte del agente se produjo mientras participaba en una investigación de una actividad sospechosa cerca de un instituto de enseñanza secundaria en un área de mayoría católica de la localidad.
Además, según diversas fuentes, otro policía ha resultado herido en el tiroteo que comenzaba poco antes de las 21.00 horas (hora local). El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) ha abierto una investigación sobre los hechos, aunque horas después del tiroteo se desconocían circunstancias exactas del mismo y su autoría.
«Todo apunta a un nuevo atentado del IRA. Esperábamos que hubiera una continuación de la violencia tras la muerte de los dos soldados el sábado, pero no esperábamos que fuera tan pronto», ha declarado a la BBC Basil McCrea, miembro del Partido Unionista del Ulster (UDP) y miembro del consejo de la policía norirlandesa. Mientras que Dolores Kelly, también miembro del consejo de la policía por parte del nacionalista Partido Socialdemócrata y Liberal, ha declarado al diario Irish Times que Irlanda del Norte «está mirando al abismo» después de este nuevo episodio de violencia, que supone un duro golpe para los acuerdos de paz de Viernes Santo firmados en 1998.
También el representante del Sinn Fein en temas policiales Alex Maskey ha querido manifestar su malestar por este suceso que ha calificado de «horrible tragedia». «Me gustaría enviar nuestras condolencias a su familia y expresar nuestra pena y enfado porque esto ocurra otra vez», ha lamentado el portavoz del brazo político del IRA en declaraciones a la BBC.
Este suceso se ha producido el mismo día en que el primer ministro británico, Gordon Brown, visitaba la base militar donde fueron asesinados los soldados y manifestaba que el proceso de paz es «inquebrantable».
Fuente: El Correo Digital

La voz de la ira se apaga


Artículo publicado en  www.elperiodico.com

El reverendo Ian Paisley abandona la política después de haber representado durante cuatro décadas al extremismo unionista más intransigente en Irlanda del Norte

La voz vociferante de Ian Paisley ha sido la del extremismo unionista en Irlanda del Norte durante 40 años. Su rostro crispado por la ira, el símbolo de la intransigencia y el odio sectario. Su retórica incendiaria contra republicanos y católicos alimentó la violencia y los crímenes de los paramilitares lealistas. Ahora, para el predicador fundamentalista que siempre dijo no y terminó, para asombro del mundo, compartiendo el poder con los eternos enemigos del Sinn Fein, ha llegado el momento del adiós.

Paisley, de 82 años, se despidió ayer en Belfast de la política noirlandesa. Peter Robinson fue ratificado su sucesor como el líder del Partido Democrático del Ulster (DUP), que el propio Paisley fundara con otros en 1971. El jueves, Robinson será nombrado ministro principal en el Parlamento de Stormont. Es el comienzo de una nueva era.

Religión y política
Hijo de un pastor baptista, Paisley, que creó su propia Iglesia Presbiteriana Libre en 1951, siempre mezcló religión y política. Desde el púlpito y el escaño, empleó tanta ferocidad dialéctica para combatir al IRA, al Papa y al Gobierno de Dublín, como para abominar de los homosexuales («esos gays repulsivos») o condenar el alcohol («el suero del diablo»), el aborto, o el juego.

Paisley emerge como fuerza política en los años 60, al frente de las protestas contra el movimiento por la lucha de los derechos civiles de la comunidad católica. Al Parlamento de Westminster en Londres llegó como diputado en 1970 y al Parlamento Europeo en 1979. A lo largo de su carrera, mientras la sangre de más de 3.000 víctimas del terrorismo corría por las calles noirlandesas, su principal papel fue boicotear cualquier posible acercamiento entre unionistas y nacionalistas.

Paisley siempre hizo que los malos tiempos fueran aún peores. Con el eslogan «El Ulster dice No» lideró en 1985 la oposición de los unionistas contra el acuerdo anglo-irlandés firmado por la primera ministra británica Margaret Thatcher y su homologo irlandés Garret FitzGerald. Paisley también rechazó en 1993 la declaración de Downing Street y más tarde, en 1998, el acuerdo de viernes santo.

El hombre que tomó como consigna el «Jamás nos rediremos» fue terminando sistemáticamente con la carrera de generaciones de unionistas más moderados. La última ejecución fue la del Premio Nobel de la Paz David Trimble, al que borró del mapa, por haber aceptado gobernar con el Sinn Féin.

«Nunca, Nunca, Nunca» había dicho Paisley. Jamás aceptaría compartir el poder con los republicanos. Y después ocurrió lo que nadie esperaba. El DUP se convirtió en la fuerza unionista más importante de Irlanda del Norte y Paisley dejó a todos boquiabiertos en mayo del pasado año, aceptando presidir el Ejecutivo con el antiguo jefe del IRA Martin McGuinness, al que en su día llamara «el padrino del terrorismo».

Más increíble aún es que a lo largo de estos 12 últimos meses, los dos hayan llegado congeniar de tal forma y parezcan pasarlo también juntos, que se han ganado el sarcástico apodo de El dúo de la risa. «La nuestra es una relación de trabajo positiva, cordial y civilizada», ha señalado McGuinness.
Tanta jovialidad ha irritado a un sector del unionismo y ha contribuido en parte a la renuncia forzada de Paisley, que hubiera deseado poder ser el anfitrión en Belfast del presidente estadounidense, George Bush, el próximo 14 de Junio. Su última revancha ha sido despedirse entre loas, convertido la figura que hizo posible sellar en Irlanda del Norte una paz estable y duradera. En el último capítulo, el monstruo ha querido transformarse en el ogro bueno de la historia.